Bufete de abogados en Fuentelespino de Haro

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«Abogado» es una expresión que proviene del latin advocatus, «llamado en auxilio» y es el profesional que se dedica a la defensa jurídica de alguna de las partes en un Procedimiento Judicial. Un abogado además otorga orientación y asesoría legal en las áreas del derecho en las que esté especializado. El abogado debe disponer de una autorización por parte del Estado para dedicarse a la ocupación de titulado en derecho, es decir debe contar con certificación que le permita representar a sus clientes ante las autoridades judiciales o administrativas, federales o locales y se considera colaborador indispensable en la administración de justicia. Un buen abogado debe colaborar en la defensa de la justicia.

Estamos conscientes de que en las materias que manejamos no solamente están en juego materias económicas, sino que se encuentran en riesgo bienes y derechos tan intangibles y al mismo tiempo considerablemente importantes como son la libertad de las personas o el posicionamiento de una empresa en el mercado, recordando que el proceso penal significa muchas veces un considerable costo reputacional para quien lo sufre, un enorme padecimiento para las víctimas del delito y la inseguridad que genera la dilatación a lo largo de años de los procedimientos.

Por ello ofrecemos a cada cliente el trato individual que requieren, preocupandonos especialmente de los tiempos y requerimientos de todo cliente.

La única obligación que tiene el cliente es el pago completo de los honorarios de abogado y procurador en el momento de la entrega del acuerdo regulador al procurador para su exposición en el juzgado.

El pago se realizará en persona al procurador. Una vez obtenida la sentencia, una copia testimoniada (equivalente al original) se enviará por correo a cada cónyuge o bien puede recogerse personalmente en la oficina del procurador.

En un proceso de acuerdo bilateral no hay cobros relacionados a la tramitación. Sin embargo, en caso de que llegara a haberlos, serían minutados como suplidos. Ello no abarca gastos de despacho que son, en cualquier caso, gratuitos, sino que solamente probables desplazamientos del letrado o asistencia de asociados. Los honorarios son globales y abarcan los costos de abogado, los derechos del procurador y los impuestos con relación a cada uno de los casos. Si alguno de los cónyuges, una vez firmado el acuerdo regulador no se ratificara en el mismo a presencia judicial, lo hará bajo su responsabilidad y por ende ni el letrado actuante ni el procurador se encuentran forzados a devolver dinero si a consecuencia de aquella falta de ratificación se procede a archivar el caso.

Cuando tras escribir el primer o sucesivos borradores de acuerdo regulador, el cliente quisiera desistir del proceso, por cualquiera causa no imputable a nosotros, tendrá que abonar 100 euros por los servicios otorgados hasta ese minuto.

Los datos que nos otorgue el cliente han de ser confidenciales y se encontrarán protegidos por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, teniendo el cliente la posibilidad de ejercitar los derechos que le asisten de acceso, rectificación y cancelación. Debe saber que sus datos no serán entregados en ningún caso a terceros y están salvaguardados por el secreto profesional.